En Conmemoración del Natalicio de la Dra. Aura Emérita Guerra de Villalaz: Un Legado de Compromiso y Servicio

En esta significativa fecha, el Órgano Judicial se une a la conmemoración del natalicio de la Dra. Aura Emérita Guerra de Villalaz, insigne jurista, académica, defensora de derechos y pionera de la justicia panameña. Su vida, marcada por la integridad, la excelencia y un profundo sentido de servicio a la nación, continúa siendo faro y ejemplo para quienes hoy construyen el presente y futuro del derecho en nuestro país.

Nacida el 23 de septiembre de 1933 en Bugaba, Chiriquí, en una época de transformación para la República, se distinguió desde temprana edad por su agudeza intelectual y su incansable vocación por el conocimiento. Graduada en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Panamá y especializada en Ciencias Penales con estudios de doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México, construyó una de las trayectorias jurídicas y académicas más sólidas de nuestra historia contemporánea.

Fue la segunda mujer en integrar la Corte Suprema de Justicia de Panamá, presidió la Sala Penal, y desde allí consolidó la institucionalidad de la Defensoría de Oficio, hoy Instituto de la Defensa Pública. También representó a Panamá como jueza Ad-Litem del Tribunal Penal Internacional para los Crímenes de Genocidio en Ruanda y colaboró con las Naciones Unidas en la revisión de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos.

Durante más de 25 años, ejerció como catedrática de Derecho Penal en la Universidad de Panamá y la Universidad Santa María La Antigua, y dirigió por casi una década el Centro de Investigación Jurídica. Formó a generaciones enteras de juristas con un enfoque humanista, ético y exigente. Entre sus obras más citadas figuran estudios sobre los derechos de la mujer, el derecho penal y figuras históricas como Clara González de Behringer.

Como activista y líder social, fundó la Unión de Ciudadanas de Panamá en 1967 y presidió la Asociación Panameña de Abogadas y la Asociación de Magistradas y Juezas, defendiendo la equidad de género desde una mirada técnica, respetuosa y transformadora.

La Dra. Aura Emérita Guerra de Villalaz no solo rompió techos de cristal: los reemplazó por estructuras de inclusión, rigor y excelencia jurídica. Fue descrita por sus alumnos y colegas como una mujer recta, estricta y justa; una verdadera maestra en toda la extensión de la palabra.

En cada 23 de septiembre, celebramos no solo su nacimiento, sino la vida de una panameña extraordinaria que dedicó su existencia al fortalecimiento de la justicia, la educación, la ética y la soberanía nacional. Su legado perdura en los libros, las instituciones y sobre todo en las personas que formó y defendió.

Su memoria nos convoca a ejercer el derecho con responsabilidad social, rigor académico y compromiso patriótico. Su huella es imborrable.