Nuevo método de trabajo: Manual de prácticas judiciales
Para mejorar la administración de justicia, el pasado 25 de noviembre, el Órgano Judicial presentò la segunda edición del Manual de buenas prácticas judiciales, que recopila las buenas acciones, idas, iniciativas y ejecutorías surgidas de la actividad de los funcionarios.
Este documento es otro logro del Proyecto de la Comisión Europea para el Fortalecimiento y Modernización de la Administración de Justicia, auspiciado por la Unión Europea.
Durante la presentación de este manual, Aura Feraud, directora encargada del Proyecto de la Comisión Europea para el Fortalecimiento y Modernización Institucional del Órgano Judicial, explicó que este documento busca administrar cada despacho con un método diferente y novedoso, pues recoge medidas puestas en práctica con resultados efectivos.
La presentación del Manual estuvo a cargo de la jueza décimotercera de Circuito Penal, Waleska Hormechea, quien explicó detalladamente cada punto.
La jueza Hormechea señaló que este es un documento de prevención, pues si se aplican buenas prácticas, las auditorías judiciales no deben salir con irregularidades. Además manifestó que si se dicta un fallo en audiencia, esto evitaría la mala percepción del ciudadano.
Este manual es una actualización de la primera edición (2003), cuando el magistrado Adán Arnulfo Arjona fue presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), y quien plasmó las buenas prácticas que realizan las juezas y jueces de este Órgano del Estado.
Durante su intervención, el magistrado presidente de la CSJ, Harley James Mitchell, señaló que el manual de buenas prácticas judiciales es un instrumento que solucionará conflictos, y colaborará con la descongestión del sistema judicial.
“Todo lo que existe en este manual no lo aprendemos en la facultad de derecho. Cada juez, cada administrador de justicia desarrolla su propia táctica tribunalicia. Hoy el Órgano Judicial a través de su Pleno aprueba un instrumento de trabajo, para dar consistencia a la gestión judicial. Administrar un tribunal significa administrar conflictos, y para administrarlos uno requiere hacer uso de distintos instrumentos”, acotó.
Este manual de buenas prácticas judiciales fue entregado a cada juez y administrador de justicia del Órgano Judicial, para que lo pongan en práctica y así mejorar el sistema.
Elaborado por Gloria Leiva.
Fotos por: Oscar A. Morán L.
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