Tribunal Superior de Los Santos realiza campaña de docencia judicial

Estamos interesados en seguir las instrucciones y las nuevas concepciones que tiene el presidente del la Corte Suprema de Justicia, magistrado Aníbal Salas, en el sentido de que la justicia sea más conocida por todos y para que no se vea al Órgano Judicial solamente como una institución de sanción sino también de prevención, dijo la presidenta del Tribunal Superior del Cuarto Distrito Judicial, Herrera y Los Santos, magistrada Otilda Vergara de Valderrama, durante la jornada de capacitación judicial ofrecida a los estudiantes del Instituto Profesional y Técnico de Azuero.

La magistrada Vergara agregó que en Herrera y Los Santos visitan los colegios para tener conversatorios con los estudiantes a fin de que conozcan qué es la institución, a qué se dedica, quiénes la conforman y cuáles son las sanciones que acarrea el infringir una norma. “Si las personas conocen los delitos, los pueden prevenir y evitar una sanción. Como quiera que estas sanciones han aumentado en el nuevo Código Penal, nosotros estamos tratando de llevar este conocimiento a los estudiantes para que tomen conciencia y eviten involucrarse en acciones delictivas”, enfatizó la presidenta del Tribunal Superior del Cuarto Distrito Judicial.

El director del IPT de Azuero, profesor Brenitz Pinzón agradeció la iniciativa de la institución y la calificó de excelente por ser la primera vez en la historia de este centro de enseñanza que el Órgano Judicial los visita para ilustrar a los jóvenes sobre los delitos en adolescentes, sus deberes y derechos, y máxime para orientar a esta juventud y prevenirla de que caigan en el delito.

En esta jornada de capacitación judicial acompañaron a la magistrada Otilda Vergara el juez de circuito penal Alcibiades Herrera; el juez municipal Eduardo Barba; el coordinador de Asuntos Penitenciarios en Herrera y Los Santos Elías Batista, quienes lograron captar la atención de los cientos de estudiantes de plantel educativo.

Segundo Distrito Judicial

Santiago, 20 de agosto de 2010

Texto y fotos: Rafael Alexis Álvarez