ÓRGANO JUDICIAL LLEVA ALEGRÍA A LA COMARCA NGÄBE BUGLÉ EN EL DÍA DE LOS REYES MAGOS

Entre risas, juegos, dulces, música y diversión, más de 200 niños de la comunidad de Altos de Jesús, ubicado en la Comarca Ngäbe Buglé, compartieron un ambiente en familia y armonía, en medio de esta época de paz y solidaridad, en donde con motivo de la celebración del Día de los Reyes Magos disfrutaron de un agasajo que brindaron funcionarios de la gran familia del Órgano Judicial.

Esta labor social que desarrolla la institución como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), enmarcados en el Plan Estratégico Institucional (PEI) 2020-2030, se llevó a cabo en la Capilla “Niño Jesús de Praga”, donde se dieron cita adultos, jóvenes y niños, que a pie y a caballo vencieron la rigurosidad de los escabrosos caminos, con la seguridad de que sus huellas marcarán un porvenir de esperanzas que se vio reflejado en la alegría de los niños al recibir un presente, y con un apretón de manos, sus padres se mostraron agradecidos por este encuentro, convirtiéndose en un gran día familiar.

Dinorah Vázquez, directora de Bienestar del Servidor Judicial, agradeció a los funcionarios su voluntariado y colaboración en esta actividad social, que tenía como único objetivo llevar alegría a estos niños y niñas de esta zona vulnerable, además aprovechó la oportunidad para felicitar a todas las familias por abrir sus puertas y hacer posible este día especial.

Por su parte, Ramón Arenas, delegado de la comunidad, con lágrimas en sus ojos agradeció el gesto social de parte del Órgano Judicial para que el sueño de estos pequeños fuera una realidad.

Con el don servicial y el entusiasmo que les caracteriza, servidores judiciales de este poder del Estado, como ya es tradición cada año, hicieron de forma voluntaria entrega de estos obsequios los cuales fueron llevados a esta región apartada del país, para niños y niñas de distintas comunidades que se concentraron para compartir en armonía una experiencia inolvidable.

Fue contagiante ver la alegría y la paz de los niños y niñas, pero sobre todo sentir la pureza y la humildad de su alma, que sin duda alberga un futuro bordado con alas de fe, que para esta máxima Corporación de Justicia es fundamental el servicio al prójimo, llevando esperanzas a las comunidades apartadas.