Magistrado Zamorano rinde homenaje al jurista panameño Jorge Fábrega Ponce

Recientemente, el magistrado de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia, Abel Augusto Zamorano, participó como expositor invitado en las XXVI Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal y II Conferencia Internacional IIDP-IAPL (Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal -International Association of Procedural Law), celebradas en la Universidad de Salamanca, Reino de España.

En ese sentido, el jueves, 18 de octubre, se le rindió homenaje al jurista panameño Jorge Fábrega Ponce (q.e.p.d.), y de igual forma a los hoy difuntos abogados Ada Pellegrini Grinover, José Carlos Barbosa Moreira y Luis Alberto Torello.

En su ponencia, el magistrado Zamorano agradeció la valiosa oportunidad de hacer una semblanza, de quien consideró su maestro, Jorge Fábrega Ponce, destacando sus aportes fundamentales al desarrollo del Derecho Procesal Civil Panameño e Iberoamericano, y de su dimensión como formador de generaciones de juristas panameños.

“Jorge Fábrega Ponce ha sido el jurista más importante de Panamá, el catedrático por excelencia y el abogado litigante más respetado en el foro istmeño por su don de gente, su caballerosidad en el litigio y por ser uno de los más brillantes expositores que dominó la cátedra y el foro panameño durante décadas hasta su muerte, acaecida en la ciudad de Panamá el 10 de diciembre de 2017, con 95 años de edad”, enfatizó el magistrado Abel Augusto Zamorano, al foro presente en la Universidad de Salamanca, del Reino de España.

El magistrado de la Sala Tercera, en su ponencia titulada “La última lección de un Maestro”, enfatizó que en memoria de Jorge Fábrega Ponce se seguirá su tarea y su legado, en nuestro país y en Iberoamérica, porque su pérdida física nos ha impulsado a redoblar esfuerzos para que siga viviendo entre nosotros: con sus enseñanzas, sus libros e instituciones y que su lección, en la primera Universidad de España sea cumplida hoy: con este homenaje que sobradamente merece, como el distinguido jurista latinoamericano que fue, y el verdadero y benemérito maestro que continuará siendo.

*Ver discurso completo del Magistrado Abel A. Zamorano