Privadas de libertad realizan posada navideña en el Palacio de Justicia Gil Ponce

El espíritu navideño se apoderó este miércoles 27 de diciembre de las instalaciones del Palacio de Justicia Gil Ponce, con la realización de una hermosa posada navideña, a cargo de las privadas de libertad, del coro Vive María del Centro Femenino de Rehabilitación Doña Cecilia Orillac.

En ese mismo sentir, los colaboradores de justicia, administrativos, magistrados de Descongestión del Segundo Tribunal, como también del Pleno de la Corte, disfrutaron cada melodía entonadas por las coristas dirigidas por miembros del Ministerio de Música Pastoral Penitenciaria, Maruja Buchell y Jesús Olivare,

Las palabras religiosas estuvieron a cargo del sacerdote Narciso Vioque, de la Parroquia La Merced.

Para la directora de Asuntos Penitenciarios del Órgano Judicial, Linda Díaz, este tipo de actividades son realizadas con el objetivo de resaltar el valor del principio de inmediación de los operadores de justicia, además de fortalecer la interacción fehaciente del ser humano detrás del papel, “entender que no todos los que entran en conflicto con la ley penal son personas malas o peligrosas para la sociedad, y que un error no define quien eres”, puntualizó Díaz.

Previo a la realización de la posada, las privadas de libertad fueron invitadas a un almuerzo, en el que estuvieron acompañadas por la magistradas, Angela Russo de Cedeño, de la Sala Primera de lo Civil y coordinadora de la Unidad de Acceso a la Justicia y Género; y Nelly Cedeño de Paredes, del Tribunal Superior de Familia, quienes ofrecieron un mensaje lleno de positivismo, para continuar luchando y mantener la fe, a pesar de las adversidades.

Las posadas navideñas son celebraciones en las que se recuerda el peregrinaje de la Virgen María y San José cuando viajaron de Nazaret a Belén, para buscar un sitio donde quedarse para que naciera el niño Jesús. Se llevan a cabo durante 9 días, en referencia a los 9 meses de embarazo de la Virgen María.